Por fin llegó la Cuaresma y como todos los años has bajado de tu altar para tendernos la mano, esa mano que tiendes a todos, incluso a los que te desprecian, a los que son incapaces de entender el amor que derramas con esa mirada increiblemente dulce. Dentro de nada te veremos sobre tu paso para llevar la locura allí por donde pases, pero hoy te acercas a nosotros bajo la atenta mirada de nuestra, de tu Esperanza, que mira feliz como una vez más los tuyos vamos a visitarte para procurar hacer más liviana tu carga, Padre Nuestro Caído.
Se te habrá quedado el dedo paralizado de tanto disparar la cámara.Muy buenas fotografías a pesar de que la del pañuelo no se movía.Felicidades bruji. muac, muac y muac.
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