Si en la época barroca hubo una Imagen de la Virgen que aglutinara la devoción de los sevillanos, ésta es la Virgen de la Antigua. Llegó a tener capilla propia (la actual de la Hermandad de Montserrat) y un palio bordado ricamente que hoy en día cobija a la Virgen del Valle. Tuvo entre su nómina de hermanos a los reyes Felipe II y Felipe III, lo que da pruebas de la fama que tuvo antaño. La Virgen tradicionalmente se ha atribuido a Pedro Roldán entre 1650 y 1651, aunque estudios actuales parecen indicar que es anterior.
Lamentablemente en el siglo XVIII la hermandad entró en decadencia y la Virgen fue trasladada a la Parroquia de la Magdalena, mientras que el Cristo fue llevado a San Nicolás, siendo actualmente el titular de la Hermandad de la Candelaria. Como curiosidad, en 1920-21 salió a los pies del Crucificado de las Misericordias de la Hermandad de Santa Cruz.
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